Después de 31 horas y media y siete intensas jornadas, la juez Mercedes Alaya ha puesto este marte fin a la declaración del principal denunciante del fraude en los cursos de formación, el jefe de departamento de Gestión de Formación Profesional Ocupacional en Sevilla, Teodoro Montes. Si a lo largo de estas comparecencias, el testigo ha lanzado numerosas y graves acusaciones en relación a las actividades formativas, la juez Mercedes Alaya le ha requerido expresamente para que aporte a la causa los “múltiples informes” en los que Teodoro Montes asegura que denunció las graves irregularidades y que, según el testigo, cayeron en muchos casos saco roto por parte de sus superiores jerárquicos.

El testigo le ha dicho a la juez que se le puso “todo impedimento institucional para controlar aquello que es su función y cometido controlar” y cuando la instructora le ha insistido en que aporte los informes, Teodoro Montes ha dicho que quiere hacer entrega de dichos informes y de la documentación que acredita sus afirmaciones, aunque ha señalado que ahora mismo esa información “no está a su disposición” pero la entregará cuando llegue a su poder, han subrayado fuentes del caso.

El denunciante ha sorprendido una vez más en su comparecencia cuando a preguntas del abogado Juan Carlos Alférez, que representa al ex consejero de Hacienda de la Junta Ángel Ojeda, ha reconocido que parte de la información le llega “desde el exterior, mayoritariamente a través de la prensa”. Según las fuentes consultadas, el defensor le había preguntado si el conocimiento directo que tiene sobre las irregularidades se refiere exclusivamente al ámbito de su competencia en el seguimiento y control de los cursos de formación impartidos en Sevilla, a lo que el testigo reconoció que efectivamente se refiere a su ámbito de competencia tanto como técnico del departamento de Homologación y como jefe de departamento de Gestión de Formación, pero también recibe información a través “de la prensa”, ha insistido.

En su comparecencia, el denunciante ha reiterado, como en días anteriores, que en los cursos de formación existía una “baja calidad y bajo aprovechamiento de los alumnos” y cuando se le preguntó si las empresas del entorno de Ángel Ojeda recibían más cursos y un trato especial de la Administración porque era la que contaba con más centros de formación –unos cincuenta en Andalucía- y estaba considerada como la primera entidad en materia de formación a nivel nacional, Montes ha señalado que tendría que recurrir al dicho popular de preguntar si fue primero la gallina o el huevo. A continuación, el denunciante afirmó que el “emporio”  de Ojeda –al que no conoce y con el que nunca ha hablado o despachado personalmente- lo ha logrado por los “rendimientos obtenidos en la formación” y por el trato singular que habría recibido de la Administración, debido al número “abrumador” de cursos que recibieron las empresas de su entorno, a la “abundancia y generosidad” de las acciones formativas que se le concedieron. “Con dinero ajeno se puede hacer cualquier cosa”, ha dicho el testigo.

El denunciante ha puesto como ejemplo al sindicato CCOO, que llevaba dos o tres años tratando de desarrollarlo un prototipo fijo y otro móvil de un módulo de maquinaria portuaria que requería una importante inversión, un equipamiento que casi no existe en España, y una vez concluidos los prototipos con la financiación de la Administración, sólo cabe espera que este sindicato logre la “exclusiva de los cursos para especialistas en carga y descarga portuarias y de grandes áreas”, con lo que CCOO “se asegura de manera interrumpida subvenciones para todos los cursos” derivados de esta materia, han apuntado las fuentes.

En su declaración de este martes, Teodoro Montes también se ha referido a la influencia de la ex directora general de Formación Profesional para el Empleo y cuñada de Ángel Ojeda en los cursos adjudicados a sus empresas. A pesar de que Florido fue nombrada en junio de 2011 y las subvenciones a Ojeda por las que se le preguntó se corresponden al periodo 2009-2010, el denunciante ha afirmado que la “influencia de Florido ha podido ser clara” en la homologación de los cursos, por la “intensidad inusitada” con la que se ha tratado de obtener por parte de Prescal y de otras entidades relacionadas con el ex consejero el mayor número de homologaciones posibles para los cursos. Y ha añadido que aunque Florido no tuvo una influencia directa en la anterior convocatoria, sí existe a su juicio en el periodo desde su nombramiento hasta que fue cesada.

Por último, el testigo ha dicho que los cursos estaban “muy bien pagados” y que podían realizarse “con un tercio menos” de la cantidad con la que se dotan manteniendo la calidad, hasta el punto de que llega a decir que “pudiendo ir en un Mercedes se va en un biscuter”.