Dos personas resultaron ayer heridas de carácter leve, aunque ninguna tuvo que ser trasladada al hospital, tras descarrilar un tren Alvia Madrid-Cádiz cerca de la estación de Santa Justa. El accidente se produjo en torno a las 19:50 de ayer cuando el tren, que había partido de Madrid a las 16:10 había atravesado ya por el intercambiador de vía de alta velocidad a ancho convencional de Majarabique. La locomotora que circulaba en la cola del convoy y parte del último coche se salieron del carril, y quedaron ocupando varias vías.

Tanto Renfe como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) investigan las causas del suceso, que pueden guardar relación con la posible congelación de los rodales -las ruedas- del coche que descarriló o de alguna parte del intercambiador que motivase que el cambio al ancho de vía convencional no se completase con normalidad. Fuentes de Adif explicaron ayer que no tenían constancia de que hubiese ningún problema con el intercambiador. El pasado sábado ya se produjo otro incidente con un tren en el intercambiador de Majarabique, donde la circulación ferroviaria estuvo interrumpida durante más de una hora, precisamente por la congelación de los rodales de un vagón. Nada más producirse el descarrilo, Renfe activó el protocolo de seguridad en estos casos y envió a la zona un tren vacío para proceder, en primer lugar, a transbordar a los viajeros y acercarlos hasta la estación de Santa Justa, donde continuarán su trayecto. Dos personas tuvieron que ser atendidas de lesiones leves y una tercera evacuada al hospital Virgen del Rocío, por una patología ajena al accidente del tren.

El ancho de vía convencional permanecía al cierre de esta edición cortado a la circulación ferroviaria, una incidencia que afecta sobre todo a los trenes de cercanía, como los procedentes de Lora del Río, pero no al AVE, que circula por la vía de alta velocidad.