Caso Invercaria

Una defensa recuerda la absolución de Mercasevilla para pedir el archivo de una pieza

  • Advierte a las acusaciones que deberán “asumir en el futuro los gravísimos perjuicios” causados al investigado durante años

La defensa de un directivo de la Compañía Eléctrica para el Desarrollo Sostenible S.A. (Cedes), investigado en una de las piezas del Caso Invercaria, ha solicitado al juez que archive la causa porque entiende que no hay delito en los hechos investigados y recuerda la reciente sentencia de una juez de Sevilla que absolvió a todos los acusados por las supuestas irregularidades en la venta de los suelos de Mercasevilla.

El abogado Rafael Villegas, que representa a José Luis Manzano, directivo de Cedes, se ha adherido a la petición de archivo de otro de los investigado, por cuanto “del examen de lo ya actuado se revela lo inútil e innecesario de proseguir con esta pieza, pues se constata la inexistencia de posible responsabilidad penal y de la atipicidad de los hechos investigados”.

La defensa señala que “tan sólo la zozobra que en la Fiscalía, las acusaciones y el propio instructor causa la idea de archivar esta pieza, después de tanto tiempo y medios invertidos, la mantiene abierta”, puesto que esta investigación se remonta al año 2012. Para el abogado estamos ante la “crónica de una muerte anunciada, destinada al más absoluto fracaso en un hipotético enjuiciamiento (véase el resultado del reciente asunto conocido como causa de Mercasevilla, donde todos los acusados por la Fiscalía de Sevilla han sido absueltos)”.

El letrado reproduce las declaraciones del decano de los abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo, tras la absolución de Mercasevilla, cuando consideró “lamentable el derroche de medios empleados en un asunto que no tenía transcendencia penal”. Rafael Villegas advierte a las acusaciones que “todavía están a tiempo de tener una salida airosa en este asunto, ya que de lo contrario deberán asumir en el futuro los gravísimos perjuicios que se causen y desde luego tendrán que enfrentarse a las acciones de daños y perjuicios causas” a su cliente por la “inmerecida situación a la que le han abocado durante años”.

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