Andalucía

Los andaluces no se creen a Trump

  • El 98% de los participantes en una encuesta regional creen que el cambio climático es una realidad y que las administraciones deben intentar detenerlo

El desierto de Tabernas, en Almería.

El desierto de Tabernas, en Almería. / R. González

"Creo que hay un cambio en el tiempo. No soy un gran creyente en la contribución del hombre al cambio climático". La frase es de marzo de 2016, cuando Donald Trump ni siquiera era candidato a suceder a Barack Obama en la Casa Blanca. Durante la campaña el ahora presidente de EEUU calificó el cambio climático como un "engaño" en varias ocasiones, aunque después lo ha negado. Y en 2012 culpó a los "chinos" de inventarse el fenómeno. Su magisterio no ha calado demasiado. Al menos, no en el sur de España. La encuesta de la Realidad Social de Andalucía refleja que casi toda la población es consciente de que el cambio climático está ya en marcha. El 97,9% de los mil participantes en el sondeo del Centro de Estudios Andaluces dudan de la opinión medioambiental del líder norteamericano.

También tienen claros cuáles serán los efectos. El 42,7% cree que se intensificará la desertización del terreno y los paisajes como el de Tabernas, en Almería, se harán más habituales en los viajes por la región. Además, las olas de calor como la experimentada este mes serán más habituales, según sostienen el 81,3% de los participantes en la encuesta. El 39%, por su parte, vaticinan un aumento del nivel del mar, poniendo en peligro zonas inundables, como la desembocadura del Guadalquivir, y también las ciudades y pueblos costeros, donde se concentra gran parte de la población andaluza. En menor medida, los encuestados muestran preocupación por el aumento de las emisiones de gas invernadero (17,3%) y la mayor proliferación de incendios forestales como el que ha puesto en peligro el espacio natural de Doñana (7,1%). Además, los andaluces son optimistas respecto a las posibilidades de mejorar la situación. El 96% piensa que el cambio climático tiene vuelta atrás y el 95% confía en la capacidad de la ciencia para realizar esa regresión. Reducir el consumo energético y fomentar las tecnologías más eficientes son las soluciones más populares para los encuestados.

Casi el 97% de los participantes en el sondeo abogan por anticiparse a las consecuencias del cambio climático y algunos ya llevan a cabo acciones encaminadas a ello de forma individual. Más del 90% asegura haber reducido ya el consumo eléctrico en lo posible y son activos en las labores de reciclaje y separación de residuos. El 82% también ha intentado ahorrar en el consumo de agua.

El porcentaje baja al 50,5% cuando se trata de reducir el uso de artículos desechables como las bolsas de plástico de los supermercados. Sólo el 40% reconoce que se fija en las etiquetas de los productos que compra para comprobar si son perjudiciales para el medio ambiente y sólo el 38,3% se ha decidido a reducir el uso del coche en favor del transporte público o sostenible. El peor dato se lo lleva el aislamiento de las viviendas, pues sólo el 4% de los encuestados lo ha intentado, aunque el 81% ve con buenos ojos que se subvencionen este tipo de obras

En general, los andaluces avalan las medidas que las administraciones llevan a cabo para luchar contra el cambio climático. Nueve de cada diez apoyan que se promuevan la educación medioambiental y el transporte público, que se creen más zonas verdes y que se investigue cómo atajar el aumento de las temperaturas. Ocho de cada diez apuestan por el fomento del autoconsumo energético y que se suban los impuestos a los vehículos más contaminantes. Los apoyos se reducen considerablemente cuando se trata de imponer una nueva tasa medioambiental, aunque es mucho mayor si ese gravamen se aplicara a los alimentos o el transporte público. Los ciudadanos son mucho más reacios a pagar más impuestos en el combustible y la electricidad, aunque sea para parar el cambio climático.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios