El PP-A lanzó ayer una advertencia al PSOE: si frena el Pacto Local y utiliza la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) como "coartada", podría abandonar esta institución. Según anunció su presidente, Javier Arenas, los avances hasta ahora en traspaso de competencias y financiación de los ayuntamientos son "insuficientes", más aún cuando se acumulan 20 años de retraso en la segunda descentralización. Tampoco vio en el Consejo Andaluz de Concertación Local la solución, y no aceptará que los Presupuestos andaluces de 2009 no sean "los grandes presupuestos de los ayuntamientos".

Arenas hizo este anuncio durante la Ejecutiva Regional celebrada en Sevilla que presidió junto a la nueva secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y en el que desgranó las líneas estratégicas del próximo congreso regional. Un cónclave en el que el PP-A quiere presentarse no sólo como un partido "centrista y reformista" y consolidar el término acuñado en campaña electoral del "andalucismo constitucional", sino también como un "partido abierto". Para ello, utilizará a una nueva fórmula: la "enmienda ciudadana", por la que quien quiera podrá plantear enmiendas a la ponencia marco.

Cospedal aprovechó su primera visita a Andalucía para lanzar un guiño a las posibilidades de Arenas de presidir la Junta, y se mostró convencida de que va a "romper el techo de cristal" del "régimen" de Manuel Chaves con el apoyo de los andaluces.