Los dos trabajadores que hoy murieron en Tenerife al caer por un hueco de unos cuatro metros de profundidad son un ingeniero español identificado con las iniciales D.S.Y., de 35 años y residente en Sevilla, y el técnico de origen hindú B.N., de 50 años y con domicilio en Madrid.

Fuentes de la Guardia Civil dijeron a Efe que la alerta la dio otro ciudadano de origen hindú, ingeniero, que formaba parte de un equipo que viajó a Tenerife para comprobar el estado de dos transformadores que debía recibir la compañía eléctrica Unelco, indicaron a Efe desde esta empresa.

El accidente se produjo en el polígono industrial de Güímar, y después de que al parecer los trabajadores respirasen gases tóxicos al abrir uno de los transformadores, lo que provocó que perdieran el conocimiento y cayesen por un hueco.

La Guardia Civil fue alertada del suceso a las 11.50 horas al recibir una llamada del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112.

Fuentes de Unelco indicaron a Efe que los transformadores los había pedido esta empresa para instalarlos en la futura subestación de Los Vallitos, en el municipio de Adeje, e insistieron en que no son de esta compañía.

Explicaron que Endesa Unelco pidió a la empresa fabricante de los transformadores que comprobase que no habían sufrido daños durante el traslado a Tenerife, por lo que desplazaron a tres empleados a la isla.

En el polígono industrial de Güímar hay instaladas unas 200 empresas en las que trabajan más de 5.000 empleados fijos y unos 12.000 de subcontratas o que acuden a la zona para realizar sus operaciones comerciales, informaron a Efe fuentes de la Asociación de Propietarios y Empresarios del Polígono Industrial del valle.

Por el polígono, que cuenta con unos 14,5 kilómetros de calles, discurren diariamente unos mil camiones pesados y unos 10.000 vehículos de diferentes empresas.