Los partidos minoritarios con representación en el Parlamento andaluz aspiran a ser "claves" tras las elecciones del 9 de marzo, sin rechazar la posibilidad de presentarse como posibles aliados de los mayoritarios. En rueda de prensa en Huelva, el parlamentario de IU Antonio Romero atisbó la necesidad de que su formación continúe con la labor realizada para la aprobación de un Estatuto "de máximos derechos sociales y calidad democrática" y la continuidad "será la mayor póliza de seguro para los andaluces para su desarrollo en plenitud". Por su parte, el candidato de IU a la Presidencia de la Junta, Diego Valderas, dejó claro que tiene "vocación de Gobierno" recogida en su programa y en sus políticas y remarcó la condición de su partido para ser "determinante".

En Sevilla, el candidato de Coalición Andalucista a la Presidencia, Julián Álvarez, aseguró que su formación no será "muleta de nadie" en caso de que las elecciones autonómicas no otorguen la mayoría absoluta a ningún partido. Álvarez no descartó "ningún escenario de futuro" tras las elecciones, aunque advirtió "con rotundidad" de que no apoyará la constitución de un Gobierno autonómico que limite la posibilidad de desarrollar un programa político que contemple "importantísimos cambios y reformas para Andalucía".