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La preocupación social por la situación económica ha calado en los discursos de los partidos políticos que se presentan a las elecciones del 9 de marzo hasta constituirse en uno de los debates principales de la precampaña. Dependiendo del lado de la mesa donde se esté, las nominaciones de los partidos para describir la coyuntura económica varían desde caos, crisis, recesión, o desaceleración, terminó éste último que utiliza el Gobierno del PSOE y que comparte el presidente del partido y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

En una entrevista con Efe, Chaves anunció ayer que el Consejo de Gobierno aprobará el próximo martes un paquete de medidas de impulso económico dirigidas a sectores estratégicos de Andalucía, empleo y obra pública, con el objetivo de paliar la "desaceleración". El sector de la construcción es el más afectado y el que contará con un mayor número de actuaciones para contrarrestar el "ajuste" que se está produciendo en el mercado. La Junta movilizará a la mayoría de las consejerías para desarrollar estas medidas concretas, al igual que aplicará incentivos, lo que supone un "impulso" a la política económica en la recta final de la legislatura.

A pesar de la adopción de estas actuaciones, el titular de la Junta rechazó que haya crisis y adujo que el crecimiento económico y del empleo en estos últimos cuatro años permite sobrellevar la situación. "Es un disparate tanto decir que aquí no pasa nada como decir que estamos ante una crisis económica", sentenció Chaves, para destacar que, en el caso de Andalucía, "hemos ahorrado, lo que nos ha permitido utilizar ese ahorro para políticas sociales".

La percepción de los ciudadadanos andaluces difiere de la visión del presidente de la Junta. Según la encuesta publicada ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 24,8 por ciento de los consultados considera mala la situación económica de Andalucía y un 11,2 por ciento muy mala frente a un 18,5 que la califica de buena y un 0,6 de muy buena. Son mayoría los que piensan que la situación es regular, un 41,6 por ciento.

Ante el futuro panorama, el presidente de la Junta defendió que la actual "desaceleración" ya estaba prevista, por lo que lanzó un mensaje de tranquilidad. "No nos ha cogido de sorpresa, veníamos ya actuando ante la nueva situación económica", afirmó Chaves, quien aludió al Plan Estratégico de Competitividad, pactado con los empresarios y los sindicatos. Este plan cuenta con una dotación de 55.000 millones de euros hasta 2013.

El presidente de la Junta descartó un cambio en la política económica y afirmó que basta con "impulsar" las citadas medidas que la Administración aprobará la próxima semana. Para Chaves, la gran apuesta de Andalucía y donde deben ir dirigidos los esfuerzos es la inversión en I+D+I, un motor económico que necesita a su juicio de una mayor participación del gasto privado. "Somos de las primeras comunidades autónomas en gasto público en I+D+I, pero no en gasto privado y hay que invertir esa relación", demandó.

El candidato socialista también se hizo eco de las ofertas electorales de su partido a las clases medias. Para Chaves, la sociedad andaluza ha cambiado y "ya no hay grandes diferencias entre clases sociales", por lo que el objetivo debe ser "universalizar los derechos, que tienen que ser iguales para todos". La vivienda, la educación infantil o Internet pertenecen a las promesas "universales" de los socialistas.

Dos son las opciones que maneja el candidato del PSOE: las medidas promovidas en función de la renta de los ciudadanos y las dirigidas a todos los sectores sociales, ya que "las clases medias tienen ya ciertas dificultades para obtener determinadas prestaciones", reconoció.