se abre el camino para definir las políticas post 2020

Los productores temen recortes y exigen que sigan los pagos directos

El año que acaba de empezar trae, entre otras novedades, el comienzo del debate general sobre la nueva Política Agrícola Comunitaria (PAC), aquélla que se aplicará a partir de 2020 y en la que muchos confían para que se dé respuesta a sus demandas, mientras otros temen que en lugar de eso, empeoren las condiciones para el campo andaluz. En general, el sector coincide en que sería perjudicial una rebaja del presupuesto y exige que se mantengan los pagos directos. Tanto la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, como los responsables de las organizaciones agrarias más representativas exponen sus posturas en estas páginas especiales sobre la PAC post 2020.

El secretario general de COAG Andalucía, Miguel López Sierra, considera que las últimas reformas de la PAC "se han orientado hacia la disminución de la protección a los agricultores y ganaderos", siguiendo los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y señala que esta desprotección se está produciendo, en primer lugar, a través de la desvinculación de las ayudas directas de la producción, "que ha permitido la concesión de ayudas a la mera tenencia de propiedades y no a la producción, deslegitimando así estos apoyos", pero fundamentalmente a través del desmantelamiento de los mecanismos de regulación de mercados, "permitiendo la competencia desleal y el dumping económico, social y medioambiental con otros países".

Reconoce que la UE está implementando algunas medidas para aumentar el poder de negociación de los productores frente a las grandes industrias y cadenas de distribución alimentarias, pero entiende que "se están viendo netamente insuficientes, como en el caso del vacuno de leche". Ante esta situación, López Sierra reclama "una apuesta clara por colocar a la agricultura en una posición más acorde a la realidad frente a las normas de competencia, limitando el abuso en la posición de dominio que ejercen estos cada vez mayores grupos, y permitiendo la autorregulación y la negociación colectiva".

El objetivo de la PAC, dice el responsable regional de COAG, es apoyar la renta de los agricultores y ganaderos, y los pagos directos son uno de los pilares fundamentales, junto con los mecanismos de mercado. Los pagos directos representan el 30% de los ingresos de los productores en nuestro país, por lo que considera "que es fundamental la continuidad de estos apoyos para garantizar la continuidad de la seguridad en el abastecimiento de productos en la UE".

"Desde COAG seguiremos defendiendo un presupuesto acorde a las necesidades de los sectores, que permita el mantenimiento de la rentas de los agricultores y ganaderos de la UE para asegurar el abastecimiento de alimentos en cantidad y calidad y a precios asequibles para los ciudadanos comunitarios", añade.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal Rubio, destaca "la capacidad de la PAC para unir a los agricultores y ganaderos europeos", pero llama la atención sobre "el descontento de la población rural respecto a su gestión, pues genera tensiones que acaban volcándose en política, caso del Brexit, lo cual contribuye a que haya un escepticismo cada vez más creciente en la actividad agraria". Leal Rubio también reclama que se mantengan las ayudas directas después de 2020, "ya que la agricultura y la ganadería no pueden sobrevivir sin ellas, pues compensan la falta de rentabilidad de las explotaciones, así como la incapacidad de competir con mercados de terceros países, a los que se les exige mucho menos para comercializar sus productos".

La merma de los fondos preocupa al responsable de Cooperativas Agroalimentarias, "sobre todo porque ya se está debatiendo sobre la posibilidad de utilizar parte del dinero del presupuesto destinado a la agricultura europea para otros fines". Sobre el peligro que pueden correr algunos sectores, apunta a "la ganadería extensiva en especial, que fue la gran perjudicada el último año por parte de todas las administraciones, a pesar del valor que tiene para la biodiversidad y la conservación de los suelos".

Para Ricardo Serra, presidente de Asaja Sevilla, es fundamental una simplificación importante del entramado burocrático que está suponiendo la PAC para los agricultores. "Es absolutamente impresionante -dice- el conjunto de reglas; nos parece muy bien que las cosas se controlen, pero llega un momento en que es imposible el conocimiento de todas las normas y con el agravante de que cada vez que hablan de simplificar la PAC añaden algo nuevo que la complica aún más". "Si queremos mantener una agricultura sostenible -añade- es necesario convencer a los agricultores mediante los pagos directos porque si no, frente a países terceros que tienen otras reglas de producción y otras limitaciones más laxas en la producción en cuanto a lo social, lo laboral o lo agroambiental, sería absolutamente insostenible". "Los pagos directos a los agricultores es algo que debería mantenerse si queremos que haya agricultura en el futuro, que es lo que deberíamos preguntarnos realmente la población", plantea.

Serra reconoce que hay una gran incertidumbre respecto a la cuantía de los fondos, "que es la gran pregunta, empezando por el futuro presupuesto". "Reino Unido -dice- aportaba una gran cantidad de dinero, pero cómo quedará el reparto después de la salida del Reino Unido". "La segunda cuestión -agrega- es que en Europa hay una serie de necesidades adicionales de carácter social, como el tema de la emigración o el control de fronteras, y todo eso requiere más dinero, pues al final hay dos posibilidades: recaudar más dinero para tener un presupuesto comunitario más acorde con las necesidades o simplemente recortar sobre lo que ya tenemos. Considerando que la agricultura es un capítulo muy importante, pues evidentemente hay una clara tentación a darle un bocado a eso ,y eso sí que es una situación preocupante, porque al final en la PAC que tengamos a partir de 2020 lo importante es el dinero que tengamos, porque dependiendo del dinero que tengamos podremos hacer una PAC u otra", concluye Serra.

El presidente de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, advierte que "hay algunos sectores que dependerán de las ayudas en 2020, sin duda, porque hoy sólo subsisten por las ayudas". Por ello, en su opinión, es necesario preparar al sector agrícola para ser competitivo en un entorno probable de menores ayudas, lo que se consigue fundamentalmente con la incorporación de las nuevas tecnologías de la comunicación, los avances en la biotecnología y el acceso a una energía limpia y más barata.

A su juicio, los pagos directos son fundamentalmente para asegurar la sostenibilidad social, económica y medioambiental de los territorios rurales y para conseguir que se tenga una alimentación garantizada en cantidad y calidad, "lo cual entiendo es estratégico para los ciudadanos de Europa".

Para Pedro Parias, de cara a la PAC post 2020 "todo tiene que simplificarse y asociarse cada vez más a parámetros de generación de empleo y de generación de los beneficios medioambientales que la agricultura aporta a la sociedad, como por ejemplo, ser un importante sumidero de CO2, por lo que puede contribuir mucho a la mitigación del cambio climático".

Por su lado, la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, señala que desde la Junta de Andalucía se están monitorizando de manera constante las distintas opiniones y reflexiones respecto a la nueva PAC, tanto desde la Comisión como por los propios estados miembros y, sobre todo, del sector.

Explica que el papel de Andalucía en este nuevo diseño tiene que ser, y va a ser, protagonista, tanto a nivel nacional como europeo y para ello sostiene que desde la Consejería "defenderemos tanto los intereses de nuestros productores, como la importancia de esta actividad para nuestro medio ambiente y nuestro medio rural".

Agrega que los pagos directos son un elemento esencial en el complemento de la renta de nuestros productores y son indispensables para garantizar un nivel de vida equitativo a las personas que se dedican a la agricultura. En cuanto al presupuesto, Ortiz cree que es pronto para hablar de cifras concretas "pero estaremos muy atentos para ver si realmente se hace efectiva la salida de Reino Unido y cómo se solventa esta situación".

Por último, llama la atención sobre las dificultades para la supervivencia de sectores como el olivar de montaña, la uva pasa y el trigo duro o el papel de las dehesas junto al desarrollo del sector ganadero, especialmente el extensivo, "que se ha visto muy afectado en esta PAC y que está pasando por momentos críticos".

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