josÉ antonio cruz mejÍas. director gerente de la cooperativa las virtudes

"La diferenciación es lo que nos abre las puertas del mercado"

  • La empresa ha acometido un ambicioso proyecto de ampliación de sus instalaciones mientras avanza en la mejora de la internacionalización de sus productos

José Antonio Cruz Mejías, delante de las instalaciones de la cooperativa, emblemática en la zona de Los Alcores.

José Antonio Cruz Mejías, delante de las instalaciones de la cooperativa, emblemática en la zona de Los Alcores. / m. g.

La diferenciación del producto a través de la calidad, el avance en la internacionalización y el apoyo a la integración de la mujer en el sector son las apuestas de Las Virtudes, una cooperativa señera con una destacada trayectoria de más de 50 años en el aceite y la aceituna en la sevillana comarca de los Alcores.

-¿Cómo definiría a la cooperativa Las Virtudes?

La nueva inversión se destinará a ampliar las instalaciones de elaboración de la aceituna de mesa"Tenemos una premisa muy clara: la calidad de nuestros aceites empieza en el campo"Entendemos que la cultura del olivar es un patrimonio heredado que debemos poner en valor"

-Yo la definiría como aquella cooperativa agraria en la que sus más de 2.800 socios y socias están orgullosos de pertenecer a ella, y aquellos y aquellas que todavía no lo son van a querer formar parte de la empresa por la amplia cartera de servicios que ofrecemos, la transparencia en la gestión y por nuestra razón de ser, que no es otra que la de hacer rentable las explotaciones de los agricultores y agricultoras. Además, y desde hace algunos años, Las Virtudes se afianza como un proyecto empresarial de ámbito provincial, como demuestran los más de veinte municipios de los que proceden nuestros productos, esto es, aceituna para mesa y aceite, cereal y algodón.

-Han realizado una inversión para la que cuentan con el apoyo de la UE. ¿A cuánto asciende y a qué van a destinar esos fondos?

-Vamos a recibir una ayuda de la Unión Europea con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) para el proyecto de ampliación de las instalaciones de elaboración de aceitunas de mesa y el nuevo patio de fermentadores enterrados, obras que tienen como objetivo incrementar el valor añadido de nuestros productos. La inversión total supera los 820.000 euros y la mitad está subvencionada.

-¿Cuándo estarán operativas las nuevas instalaciones?

-En realidad, las nuevas instalaciones ya están en funcionamiento. Previamente a recibir la subvención, tuvimos que acometer las obras debido a la gran necesidad de ampliación que teníamos. La demanda de nuestros clientes requería una mayor dimensión de forma inmediata.

-¿Qué líneas de investigación está desarrollando ahora el departamento de calidad?

-En la actualidad, colaboramos con la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla en un proyecto sobre la determinación del contenido en oleocantal y oleaceína en nuestros aceites de oliva vírgenes extra, ya que el oleocantal presenta excepcionales propiedades como antitumoral y carácter preventivo de la enfermedad de Alzheimer, además de cualidades antiinflamatorias similares a las del ibuprofeno. También formamos parte del proyecto europeo Solieva, cuyo objetivo es desarrollar una nueva tecnología para dar solución a las aguas residuales generadas durante la elaboración de las aceitunas de mesa. Precisamente, para dar solución a las aguas residuales de la industria agroalimentaria, en general, trabajamos, asimismo, en un Grupo Operativo (GO) autonómico que estudia su aplicación para el riego de cultivos.

-¿Cómo son los aceites y las aceitunas de mesa de Las Virtudes?

-Las aceitunas con las que elaboramos nuestros aceites provienen de un territorio muy amplio de la provincia de Sevilla, lo que posibilita que ofrezcamos una variada cartera de aceites multivarietales o coupage y otra gama de monovarietales, todos ellos de la máxima calidad y siembre bajo una premisa muy clara: la calidad de nuestros aceites empieza en el campo. De ahí la importancia de nuestro departamento técnico, que asesora en todos los procesos, desde las propias explotaciones, contando con un 80% de la superficie de cultivo en producción integrada y crecimiento en ecológica. En cuanto a nuestras aceitunas, trabajamos las variedades tradicionales como manzanilla de Sevilla y la gordal de Sevilla, además de la morona, hojiblanca y verdial. A través del grupo Manzanilla Olive, del que formamos parte, estamos promoviendo la Indicación Geográfica Protegida (IGP), para las dos variedades más reputadas en el mundo, como son la manzanilla de Sevilla y la gordal de Sevilla.

-Miman sus envases hasta presentar algunos aceites como si fueran perfumes. ¿Valora el consumidor la presentación?

-En Virtudes somos muy conscientes de que la diferenciación nos abre puertas en el mercado, por ello apostamos por la calidad, como avalan nuestras certificaciones en BRC e IFS. Además, consideramos imprescindible cuidar la imagen de nuestros productos, aportándoles valor añadido. En consecuencia, contamos con la línea de aceites monovarietales, en los que unimos el producto al territorio a través de su patrimonio, su cultura y su identidad. Por eso nos gusta decir que los aceites Soberbio hablan de nuestra historia, nuestros pueblos, nuestra cultura y de las personas.

-Realizan una labor didáctica con proyectos dirigidos a escolares.

-Entendemos que la cultura del olivar es un patrimonio heredado que debemos poner en valor. En esta línea, llevamos ya tres campañas apostando por un proyecto socioeducativo llamado Generación AOVE, en cuyo marco recibimos anualmente la visita de más de 2.500 escolares, a los que formamos de una manera divertida. Además, hemos diseñado el programa de oleoturismo Olivexperience, por el que ponemos nuestros campos e instalaciones a disposición de visitantes y turistas. En definitiva, somos una empresa abierta a la sociedad.

-¿Cuáles son los proyectos futuros de Las Virtudes?

-El proyecto de futuro pasa por una doble estrategia. Por un lado, y tras la absorción de la cooperativa de Mairena del Alcor en 2016, implantar el modelo de gestión en la zona de Los Alcores que nos permita crecer en la comarca. Por otro, trabajar conjuntamente con las otras nueve cooperativas del grupo Manzanilla Olive para afianzar y hacer crecer este importantísimo proyecto, para que nos posibilite internacionalizar cada vez más la comercialización de nuestros productos.

-¿Cómo ve el conflicto con EEUU para la exportación de aceitunas negras? ¿Cree que se está haciendo todo lo posible?

-Creemos que se está haciendo una injusticia con nuestro sector desde la Administración norteamericana, que puede ocasionar importantes consecuencias negativas en las economías de nuestros pueblos. Por tanto, apoyamos la defensa que se está haciendo a todos los niveles para parar esta cruzada injusta. Por otra parte, este problema debería de llevar al sector de la aceituna de mesa a replantear su estrategia hasta la fecha y apostar decididamente por la diferenciación y la calidad.

-En un sector tan masculinizado como éste, ¿cuál es la apuesta de Las Virtudes por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres?

-En 2017 nos adherimos al convenio Más mujeres, mejores empresas promovido por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y, fruto de este compromiso, estamos llevando a cabo acciones de análisis, sensibilización y formación dentro de la cooperativa, a fin de incrementar la presencia y participación de las trabajadoras y las socias. Aunque tenemos una importante representación femenina en nuestros órganos de decisión, como son el consejo rector y el equipo directivo, seguimos trabajando.

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