El anuncio del aforo de la campaña de aceite de oliva y aceituna realizado por la Consejería de Agricultura ha provocado un gran revuelo en el sector, debido a que se ha previsto un descenso del 15,8% de la producción. Hasta el punto ha sido así que el propio consejero ha tenido que salir, unos días después de hacerlo público, a calmar las aguas.

Varios son los puntos que preocupan al sector: el primero, el descenso de la producción con lo que ello conlleva, aunque este descenso no es homogéneo, sino que mientras es acusado en Jaén, en las provincias occidentales hay destacados incrementos.

A esto hay que sumar la repercusión que la bajada de la producción nacional puede tener en la fijación del precio final de nuestro "oro líquido" y agregarle variables como un anunciado aumento del consumo nacional y de la producción internacional que, a su vez, lo pone en duda. Con todos estos ingredientes, el cóctel si no es explosivo, seguro que es sabroso.

El primer aforo de producción del olivar en Andalucía para la campaña 2017-2018 elaborado por la Consejería de Agricultura prevé la recogida de 4,3 millones de toneladas de aceituna para molturar y la obtención de unas 884.900 toneladas de aceite. La cuestión es que esta cantidad de aceite es un 15,8% inferior a la de la campaña 2016-2017 y se sitúa un 7,7% por debajo de la media de las últimas cinco campañas. Esta caída obedece, sobre todo, a las elevadas temperaturas registradas desde la primavera y a la escasez de lluvias, aunque se espera que las precipitaciones del otoño mejoren algo la situación.

Los datos colocan a Jaén como la principal provincia productora, con 1,65 millones de toneladas de aceituna para almazara, de las que derivarán en torno a 360.000 toneladas de aceite de oliva. Pero aquí el descenso es más pronunciado que en el conjunto de la región; de hecho, se prevé una caída de la producción del 28,5% respecto al ejercicio anterior y un 16,5% por debajo de la media.

Por su lado, Asaja-Sevilla destaca que la provincia incrementa su producción un 7,7%, con 103.700 toneladas de aceite, y se sitúa como tercera provincia productora de Andalucía. Explica que este incremento obedece en parte a las nuevas plantaciones de olivar de riego en intensivo y semiintensivo, así como al desvío a molino de parte de la aceituna que no ha alcanzado el tamaño para su destino a mesa, debido al calor y a la falta de precipitaciones. También se han producido incrementos de un 23,2% en Málaga, con 57.700 toneladas, y un 12,2% en Almería, con 12.500 toneladas.

Con estas cifras, la inquietud de las organizaciones agrarias se dirigen al precio. Por eso, en el primer Consejo de Gobierno tras el anuncio del aforo, el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez de Haro, se aprestó a lanzar un mensaje de tranquilidad al sector aceitero y vaticinó que, si se mantienen los precios, el valor de la producción podría aumentar. El consejero aprovechó otro evento posterior para anunciar que se espera un aumento del consumo interno de en torno al 15%.

Pero el descenso de la producción hace temer en las zonas afectadas una reducción de jornales, que se ha estimado en un

4,5% respecto a la anterior, lo que puede suponer hasta 13,6 millones en Andalucía en labores asociadas al olivar.

Asaja-Jaén considera nefasta para la provincia la producción de aceite prevista por el aforo de aceite y aceituna realizado por la Consejería.

Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja-Jaén explica que tras una buena floración en primavera, el comportamiento climatológico posterior ha hecho estragos en el sector: "No se produjo el cuajado adecuado debido a las escasas precipitaciones, algo que, sumado a una primavera, verano y principio de otoño extremadamente secos y calurosos, han traído estas consecuencias". "Que en Jaén baje la aceituna un 28,5% es un mazazo para una provincia que depende, en lo que agricultura se refiere, casi en exclusiva del olivar", agrega.

Para Valero, los datos de producción españoles, andaluces y, sobre todo, jienenses, contrastan con los primeros aforos realizados por diferentes organismos internacionales, en los que se apunta una ligera subida de la cosecha de aceite y aceituna. "Si en nuestra tierra, cuna del olivar, baja la producción, pero la media mundial es más alta, podría darse una situación tan poco favorable respecto a los precios que no se correspondieran con nuestro descenso", indica.

"Sin embargo -añadió-, consideramos que el mercado este año estará bastante equilibrado, por lo que no debería darse ningún repunte a la baja en los precios, más bien todo lo contrario". "En esto también influirá notablemente el comportamiento de las precipitaciones este otoño, invierno y primavera", apostilló.

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, calificó de "nefasta" para la provincia la producción de 243.700 toneladas de aceite que fija el primer aforo de aceite y aceituna. Esta cifra supone un descenso del 8,9% con respecto a la campaña recién concluida.

Muy decepcionado se mostró también el responsable de olivar de COAG Andalucía, Juan Luis Ávila: "Los datos son incluso peores de lo que esperábamos". "El olivar de secano y el de regadío, que no ha podido regarse, están en situación límite", señaló en la presentación del aforo y pidió "que comiencen a articularse todas las medidas que se aplican en caso de sequía, tales como la reducción de módulos fiscales, la exención del IBI, préstamos a interés cero, etc.".

Estas demandas han sido atendidas al menos en parte, ya que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir autorizó la semana pasada la realización de desembalses de agua de en torno a 5 hm³ para atender las demandas del regadío de 200 usuarios de la cuenca, principalmente, representantes de comunidades de regantes, que se destinará a atender las demandas del olivar, otros cultivos arbóreos y las hortícolas.

Por su lado, el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego Martínez, ha hecho un doble llamamiento a las administraciones: por un lado, para acometer las infraestructuras necesarias a fin de llevar el agua a zonas donde actualmente no existe acceso a este bien tan necesario y, en segundo, ha urgido la activación del mecanismo de autorregulación de la oferta en el sector, "propuesta trabajada y promovida por Cooperativas Agro-alimentarias, con el objetivo de evitar que se produzcan las fluctuaciones y picos de precios, tanto en origen como en punto de venta, debido a campañas de producción tan dispares".

Y, por último, Interóleo Picual ha respondido a la publicación del aforodel aceite y la aceituna recordando "la importancia de la concentración en estructuras fuertes y profesionales como el mejor camino para obtener unas rentas por encima de los costes de producción".